Cansado, la monotonía del día a día, las costumbres, la repetición, la tragedia. Correligionario amigo, te entiendo, el mundo un desierto... pero ¿desierto de que, si hay tanta interacción, tanto sentidos a la vez, tanta vorágine? sencillo, lo que era un mar conocimiento, reflexión se ha transformado en un desierto de estímulos, de inmediatez. ¿Dónde quedo la meditación, el pensar?, no hay.
Miento, aun en un mundo como este quedan pequeños escaños, pequeños vericuetos, pequeños oasis. Lugares donde el ingenio humano es imperativo, donde el pensar es un deleite y que mejor forma de disfrutar de esos mundos tan escondidos que un café, ¿quieres uno?, siéntate se libre por un momento y déjate llevar al ritmo del mejor jazz y el mejor rap.
Disfruta que la existencia es efímera y el goce muy corto...
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